viernes, 4 de agosto de 2017

XOOWMAGAZINE56 P3bis #xoowopinion BY GASPAR

UN BATIBURRILLO SIN 'SENY'

No deja de ser paradójico que, mientras las posiciones políticas se radicalizan en Cataluña hasta extremos insospechados, el posicionamiento de sus homólogos vascos camine por unas vías de sensatez y sosiego hasta hace poco impensable. Quizás se cumpla el proverbio: “Cuando las barbas de tu vecino veas quemar…” Y los vascos hayan pensado que ya estaba bien de que fueran siempre sus barbas las que olían a chamusquina.
Cuesta entender que la burguesía catalana, que siempre ha estado detrás de las tradicionales posturas reivindicativas de su clase política –a ver si cae “algo”– se haya embarcado en una nave de tan incierto rumbo como la capitaneada por sus adversarios tradicionales: ERC y la extrema izquierda, léase las CUP. Hasta la alcaldesa de Barcelona puede parecer una persona sensata al lado de toda esta tropa informe, este batiburrillo sinsentido –carente de todo seny– de políticos profesionales y profesionales de la algarada política.
Es difícil, por buena intención que se ponga, atisbar algún beneficio para Cataluña tras tanta confusión y planes obtusos que nacen y se disuelven día sí, día también. Es una mezcla de bola de nieve y huida hacia adelante que no augura nada positivo. Ni siquiera para sus promotores más directos. Se habla de choque de trenes; pero más bien parece que estemos asistiendo a una función de circo. Y no precisamente del Cirque du Soleil.
Gaspar Llinares