RIESGO MORAL (MORAL HAZARD) Y SEGURO DE DEPÓSITOS
Debo empezar este comentario advirtiendo que este
tema tiene un carácter tan poco divertido como importante y escasamente
conocido y entendido. El espacio del que dispongo es escaso, incluso muy escaso
para tratarlo con claridad y profundidad suficientes. No importa demasiado. Lo
que si importa es despertar en los lectores el interés por ese asunto y su
importancia. El resto es cosa suya.
El sistema bancario español ha sido rescatado por
los poderes públicos, nacionales e internacionales, un poco antes de que
estallase y saltase todo por los aires. El ciudadano de a pie de la calle esta
indignado con los poderes públicos por el rescate con el dinero de todos, con
su dinero, del grupo empresarial más representativo del sistema capitalista,
que es el financiero y de manera muy especial el subsistema bancario incluido
en él, razón o razones no le faltan, mas bien al contrario, anda sobrado.
Las preguntas que se hace son del siguiente
estilo (el orden de exposición no implica orden de importancia), ¿Por qué a los
bancos y no a las demás empresas no financieras?. ¿Por qué con mi dinero?. ¿Por
qué a empresas que han hecho sus deberes terriblemente mal?. ¿Por qué gestores
con contratos blindados que han arruinado cajas, bancos, cooperativas de
crédito, etc. se han ido de rositas con un montón de millones de indemnización
en sus bolsillos?, y otras muchas mas que están en la mente de todos. Falta la
mas importante, ¿Por qué no esta toda esa tropa de ineptos en la cárcel o al
menos sentados en los banquillos de los juzgados, salvo unas pocas
excepciones?.
Para empezar dos reapuestas genéricas.
1ª.- Por los elementos diferenciales que tienen
las empresas financieras respecto de las empresas productivas y de servicios no
financieras. Brevemente los comentaremos a continuación.
2ª.- La inmensa mayoría de los gestores de esas
entidades financieras no están en la cárcel ni imputados, ni probablemente
nunca lo estén, como consecuencia de la aberrante, injusta e indecente legislación
aplicable a estos asuntos en vigor en nuestro país. Lo que han hecho todos
estos pájaros es de una inmoralidad incalificable, pero en la mayoría de los
casos dentro de la ley. Permitir que al frente de las cajas y cooperativas de
crédito hubiese gestores que lo más parecido que habían visto a una entidad
financiera era una fábrica de chocolate, amparados en el hermoso y utópico
principio de que el dinero del pueblo lo tiene que administrar el pueblo (o sea
los partidos políticos, patronal y sindicatos a través de su gente de
confianza). La mezcla de utopía y populismo forman un peligrosísimo cóctel que suele ser
letal.
El otro ingrediente, esta vez aplicado a los
bancos, son los “bonus” o comisiones, stock options y otras lindezas por el
estilo para remunerar a los gestores y directivos con suculentas cantidades. Se
cobraban por anticipado, en el momento de contratar la operación sin tener en
cuenta el buen fin de la misma. Así cualquiera. Si salía bien magnifico, y si
acababa mal alguien pagaría porque al banco no lo van a dejar quebrar. Con esta
idea en la mente de unos y con la incapacidad de otros la morosidad financiera
ha alcanzado niveles inimaginables llevando al sistema financiero, en su
conjunto, a la quiebra si no se hubiera rescatado. Todos estos individuos sabían
que no iba a pasar nada o en cualquier caso muy poco.
¿Cómo y por que lo sabían?. Aquí enlazamos con el
riesgo moral (moral hazard). Una
definición muy amplia pero entendible podría ser algo así. “En Economía, se
considera que existe riesgo moral cuando una persona, empresa o país, asume un
riesgo muy elevado porque sabe que son otros los que correrán, en todo o en
parte, con las pérdidas que pudieran producirse”. Una especie de seguro a todo
riesgo, vamos. El sector financiero tiene unas características que lo hacen
totalmente diferente del sector real o productivo. En este último si quiebra
una empresa importante la competencia públicamente dice que lo siente, que el
mercado necesitaba de la empresa desaparecida, etc. Pero en su interior esta encantado
de que haya desaparecido un competidor importante, esta feliz con la cuota de
mercado que le acaban de regalar. Por el contrario en el sector financiero si
un banco quiebra, tiembla el resto del sector y con razón. Si la gente se asusta
y teme por su dinero y acude a retirarlo masivamente se va a encontrar con que
no hay dinero suficiente, ni siquiera abriendo la caja del Banco de España o
banco central. El papel moneda en circulación apenas representa una décima
parte del dinero que el publico tiene en cuentas bancarias mas el efectivo en
sus bolsillos, por lo que no se podrían atender sus demandas de efectivo ante
lo cual el pánico seria generalizado y de gran magnitud. Tan grande seria que en cuestión de horas quebraría el sistema
financiero en su totalidad y conjuntamente
con la economía global del país llevándoselo
todo por delante. Para evitar estos pánicos o corridas bancarias (bank run) están los bancos centrales, el
Banco de España en nuestro caso, que entre otras funciones tienen la de ser prestamistas de ultimo recurso (lender of last resort) porque es mucho
menos perjudicial garantizar que estas corridas no van a ocurrir aunque para
ello haya que disponer del dinero de todos los contribuyentes que permitir la
quiebra de un banco ya que podría situar a todo el país en quiebra siendo las
consecuencias inimaginables en el peor de los sentidos. Otra de las funciones
que tienen encomendadas los Bancos Centrales es la de ser supervisores y
reguladores del sistema financiero. Peor que lo ha hecho el Banco de España en
este aspecto no es fácil hacerlo. Tanto es así que me atrevo a asegurar que
esta entidad es la mayor responsable de cuanto ha ocurrido. Son todos buenos
profesionales, desde el gobernador hasta el ultimo de los inspectores. ¿Por qué
entonces han procedido tan mal?. La respuesta búsquenla en la política.
En definitiva, es menos perjudicial para el
conjunto de un país rescatar a un banco aunque sea con el dinero de todos que
dejarlo caer en quiebra. Pero lo mas gordo no es esto, sino que además hay que
hacer el rescate aunque los directivos y gestores de la entidad hayan sido unos
sinvergüenzas irresponsables que se han llevado jugosas cantidades de dinero
como pago a su mala gestión, y, ya el colmo es que no se puede proceder contra casi nadie. Es evidente
que esta situación tiene que cambiar y cuanto antes.
A corto plazo, la solución
a este problema, aunque de carácter coyuntural y por lo tanto no definitiva,
son los seguros de depósitos. Pero estos seguros deben ser totales y creíbles
por los titulares de las cuentas. En la actualidad en nuestro país existe EL FONDO DE GARANTÍA DE DEPÓSITOS
DE ENTIDADES DE CRÉDITO que garantiza los primeros 100.000€. El sentimiento en
la calle no es precisamente de confianza excesiva. Los seguros complementarios
hasta el tope que elija el cliente beberían existir y las compañías
aseguradoras debían ser las agencias rating
o de calificación ya que de esta forma controlarían a los bancos y contarían
con la información adecuada.
Roberto Ferrada
Economista