China,
Rusia y USA, representan por este orden al país más poblado en número de
habitantes, al más grande en territorio y al más poderoso en economía y en lo militar. Afortunadamente estas tres características no
coinciden en un mismo país. No tengo ninguna razón objetiva para emplear el
adverbio “afortunadamente”, es una razón puramente intuitiva. Mi intuición me
dice que de de suceder así el mundo sería de otra manera, pienso que serian
peores las condiciones de vida en el mundo. El exceso de poder no es fácil
ejercerlo y administrarlo con justicia y equidad. Lord Acton es el autor del
celebre aforismo que nos recuerda que “el poder tiende a corromper y el poder
absoluto corrompe absolutamente. Los grandes hombres son casi siempre hombres
malos”. Pero esta trinidad ya hemos visto que no se da en una sola persona
(país) por lo que ya tenemos un primer motivo para ahuyentar nuestros temores
respecto al gigante asiático.
China
ha recuperado el lugar, sino del todo esta en ello, que le corresponde para
jugar en la partida de dirigir y administrar el planeta tierra y que tuvo hace
unas centurias para perderlo después. Era una incoherencia que el país mas poblado de la tierra no
tuviera nada que decir ni mover ninguna ficha en el juego. Esto si que seria
malo y hasta peligroso. En un mundo interconectado, no ya a diario , sin en
tiempo continuo, sabiendo en cada momento lo que ocurre en resto del planeta, fuera
de su país, sin poder participar ni decidir en nada, no lo hubiesen tolerado ni
admitido.
Después
de la experiencia que la URSS tuvo con USA la durante los años de la guerra
fría, no parece probable que China tenga la intención de repetirla. A USA le va
a resultar más fácil y más conveniente incluir a China en los nuevos proyectos que
ceder terreno en los antiguos. Esto último no lo hará nunca, pero en la
inclusión de China en los nuevos proyectos no debe dudar y estoy seguro que no
lo hará. No puede USA liderar la formación de la de la región mas grande de
libre, la Trans-Pacific
Partnership, sin contar con la participación en este liderato
de la economía mas grande e importante de la región; China. Tampoco hay ninguna
razón para excluir a China de la colaboración en la carrera espacial. Esta
disposición de USA y la practica totalidad de los países occidentales, incluyendo
a Japón Rusia, India , Brasil etc. a contar con China en el presente y para el futuro, constituye
un segundo motivo de tranquilidad par los inquietos. China se muestra, siempre
que tiene ocasión, satisfecha con esta situación, aunque eso si, sin
exteriorizarla en demasía.
El
otro punto caliente de la relación de China con el resto del mundo es el poder
económico-militar. Empecemos por lo militar. Este es un terreno espinoso, del
que los que no somos expertos en estos asuntos sabemos muy poco. Solo conocemos
lo que nos cuentan los medios de comunicación, aunque sinceramente creo que los
expertos que no forman parte de las cúpulas militares de unos pocos países,
tampoco cuentan con una información suficiente para opinar con autoridad sobre
este asunto. Lo que si parece evidente
es que ni USA ni ninguno de sus grandes aliados, van a ceder un ápice en
este terreno, ni a China ni a nadie. Tampoco China muestra un interés excesivo
en lo militar. Sabe que la URSS
desapareció del escenario mundial como potencia militar por pretender competir
con USA y sus aliados en este campo. Y la lección parece que la tienen bien
aprendida, por lo que la historia no es probable que se repita. Poder militar
si, pero el justo para ser el país mas poderoso de la región, como no podía ser
de otra forma. Así que a día de hoy el poder y
las relaciones militares con china nos deben preocupar, pero no alarmar.
En
cuanto a la tan temida y comentada amenaza que supone China para la economía mundial,
su entrada a saco en el escenario
económico universal, de manera especial en los últimos treinta años, hay que
entenderla y valorarla como es, con sus pros y sus contras. Voy a intentar
sintetizarlo en unas pocas líneas. En primer lugar y quizás como elemento más
importante y determinante, es que la ratio (cociente) entre recursos naturales
de todo tipo, en el amplio sentido del concepto, dividido por el numero de
habitantes es muy bajo, y esto no tiene solución política alguna hay que
comprarlos, importarlos y pagarlos. La mano de obra china, superabundante y no
sólo barata, sino baratísima, comparada con el resto de los países industriales
y manufactureros que están en competencia con los productos chinos, tiene los días contados. En un mundo ya tan
integrado y con tendencia a una mayor integración hasta llegar nadie sabe
adonde en este camino, estas enormes diferencias salariales tenderán a
eliminarse. Por la misma razón que ya estan presentes la paridad de los
tipos de interés (la relación entre los tipos de
cambio entre divisas y los tipos de
interés) y la paridad
del poder adquisitivo PPA (Los tipos de
cambio entre las diversas monedas deben ser tales
que permita que una moneda tenga el mismo poder adquisitivo en
cualquier parte del mundo y de esta forma poder realizar
comparaciones internacionales del PIB). Tampoco tardara mucho en ser una
realidad la paridad salarial. (los
individuos que realizan trabajos similares--o trabajos con la misma productividad-- deben recibir
la misma remuneración real--el mismo poder
adquisitivo--, sin importar la localización, sexo, raza, orientación sexual, nacionalidad, religión o
cualquier otra categoría). Esto llegará en cuanto la libertad de
movimiento de los trabajadores, de la mano de obra, sea prácticamente total
junto con una mayor democratización del gobierno chino. Esta es la tendencia
universal, y estas tendencias, cuando aparecen, son imparables y ya han aparecido.
También
debemos comentar los enormes privilegios financieros y monetarios que tienen
las empresas chinas al estar el gobierno detrás de ellas protegiendo el tipo de cambio del yuan
(manteniéndolo artificialmente bajo), junto con unos mercados financieros poco
desarrollados—manipulables-- lo que supone otro importantísimo factor de
competencia desleal que también tiene los días contados, así como el uso
sistemático del “dumping” (competencia desleal que
consiste en vender un producto a un precio inferior al coste producción, con el
objetivo de competir más eficazmente en el mercado)
y otra practicas financieras y comerciales poco ortodoxas
practicadas por la economía china. Esto no puede continuar así por mucho
tiempo. El orden económico mundial, a través
de sus organizaciones, FMI, ONU, OMC, BM, etc. no va a consentir esta situación
por mucho tiempo más.
Con
esto acabamos de llegar a la esencia del problema y a la gran cuestión final. Si
es posible atajar esta situación, ¿Por qué se ha generado y sostenido durante
tanto tiempo? Porque convenía y económicamente
era lo mejor para occidente y para el sistema capitalista a corto y medio plazo.
Con esta permisividad se ha conseguido crear el mayor mercado de consumo del
mundo en muy poco tiempo—lo que se pretendía. Occidente y el capitalismo han
conseguido alumbrar a su mayor cliente en un futuro próximo, muy próximo. Eran
mil millones de personas sin un dólar para comprar nada, ahora, más o menos, siguen
siendo también mil monees de chinos, pero con una gran diferencia, tienen
dinero para comprar productos del resto del mundo. Objetivo conseguido. Así que
tranquilos, estaba todo programado y ha salido según lo previsto. Los chinos
son muchos pero no se nos van a comer,
sobre todo si hacemos las cosas bien. Y saber hacerlas, sabemos.
Roberto
Ferrada
Economista