LOS BELLOS DURMIENTES DE ALAIN CUGNENC
Los “bellos durmientes” que el artista francés Alain Cugnenc representa mediante el medio pictórico, son un buen reclamo para el espectador que desea “imaginarrar” su propio discurso en base a lo representado en el soporte bidimensional. Las fi guras masculinas cimentadas en torno a una ambigüedad entre lo frío y lo cálido son plasmadas en un espacio inhóspito y asfixiante con predominancia neutra. Esta serie de personajes de apariencia grotesca y belleza inquietante parecen estar despertando de un mal sueño. Estos “humanos” son de hecho una representación contemporánea del desnudo posthumano masculino en el arte y es un tema de actualidad que por el momento no ha sido explotado hasta la saciedad por los artistas. Alain Cugnenc no se encuentra solo en este fabuloso compendio de temas y efectos pictóricos ya que sus extremos escorzos caminan a caballo junto a los de la artista Jenny Saville. Un efecto al más puro “Mantegna style” que pese a quien le pese sigue causando interés y contemplación en el espectador “medio”. También Alain se posiciona muy cerca de la gran Marina Núñez, con la que comparte el gusto por el estudio del ser posthumanizado. En el caso de Alain focaliza este interés en la piel y la carnalidad de lo representado. Un ser humano extraño a nosotros, agonizante, que no nos mira pero se muestra, que ha dejado de ser lo que fue y sueña con el futuro incierto que le ha tocado vivir en una época de incertidumbre. ”Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar.”
Antonio Machado. www.isalamadrid.com
Texto crítico: Carlos Valverde de ISALA para ArtHouseMadrid.
