Mirada azul, romántica, un cierto aire de despiste que conduce a la genialidad y un corte de pelo borroka que denota su inconformidad con el mundo. Así se presenta Marijn Scholte un creador que se deja inspirar por las situaciones y relaciones humanas. La obra fotográfica y visual de este autor de los Países Bajos posee un punto de contemplación inquietante, una mirada urbana asomada a la naturaleza plana pero que no deja de sorprender al espectador con sutiles transformaciones. Marijn explora en la fotografía con lugares donde pueda crear una realidad propia. Suele hacer retratos escenificados y teatrales. Su inspiración son La arquitectura, el paisaje, el diseño urbano, la animación japonesa los cuentos de hadas y los mitos. Afincado en España desarrolla en el campo del cortometraje experimental y el videoarte su faceta más provocadora utilizando en sus instalaciones de video el juego de la observación y la permanencia. Actualmente su trabajo puede verse en el Centro de Artes La Neomudejar junto a 14 artistas en una exposición colectiva de homenaje a la figura de Lorenzo Goñi. Su pieza "Deur" está inspirada en una composición donde juega con la arquitectura, los planos imposibles y la naturaleza que muta ante la contemplación y el silencio. Reflexión extrañeza y sensibilidad son palabras que definen su obra.