Chachapoyas considerada como un paraíso por descubrir. Cuando uno visita su incomparable suelo, descubre sorprendentes paisajes, variados microclimas, un entorno natural que nada tiene que envidiar de los viejos paisajes del mundo. Pero detrás de esos atractivos naturales esconde una historia llena de hechos singulares y de tradiciones propias de una cultura que todavía tiene mucho para enseñarnos. Ubicación: Carretera a Chachapoyas. De la ruta de Tarapoto hacia Lima en la carretera Fernando Belaunde Terry a 7 horas de la ciudad de Tarapoto se encuentra la ciudad de Pedro Ruiz en donde hay un cruce que nos lleva a la ciudad de Chachapoyas siguiendo el río Utcubamba. Así mismo partiendo de la ciudad de Lima a 17 horas e encuentra la ciudad de Pedro Ruiz por la misma carretera Fernado Belaunde Terry en donde se toma el cruce hacia la ciudad de Chachapoyas, capital del departamento de Amazonas, a 2334 msnm. Su ubicación geográfica ha condicionado hasta ahora su aislamiento, así como su clima y paisaje de sierra. Una de las particularidades de este paisaje son sus extensas y enmarañadas formaciones boscosas que durante la época lluviosa se cubren de espesa neblina, hecho del cual derivaría su nombre sachapuyos (monte de neblina) en Quechua. Historia: En el siglo XIII se desarrolló en la región la cultura Chachapoyas, cuya más importante manifestación es la fortaleza de Kuélap. Si bien existen evidencias de que hubo presencia humana desde el año 7000 aC. El legado más rico y representativo de la zona lo constituyen las construcciones circulares y las paredes decoradas con frisos romboidales y en forma de zigzag. Estos pobladores anteriormente rendían culto a los muertos, prueba de ello son las momias de la Laguna de los Cóndores y los sarcófagos de karajía que se encuentran enclavados en los acantilados. La leyenda cuenta que los Chachapoyas opusieron una tenaz resistencia frente a la expansión inca, pero finalmente fueron derrotados por Túpac Yupanqui. Fundación de San Juan de la Frontera de los Chachapoyas. Alvarado y sus compañeros partieron con dirección a la Jalca. Este lugar fue adecuado para la fundación de la ciudad, siguiendo las instrucciones contenidas en la provisión del 28 de julio de 1538, expedida por Don Francisco Pizarro. El 5 de septiembre de 1538, Alonso de Alvarado fundó la ciudad de San Juan de la Frontera de los Chachapoyas. El 27 de agosto de 1544 se gestionó el traslado al lugar que ocupa actualmente esta ciudad cuya topografía es menos accidentada y el clima más benigno y desde entonces se convirtió en lugar muy importante para la región y un punto de ingreso a la selva.