INTELECTUALES Y CAPITALISMO
Antes de desarrollar el pensamiento que se puede derivar del titulo de este articulo, entiendo que es necesario e importante definir los dos conceptos básicos en los que se fundamenta. 1º - INTELECTUAL; Dedicado preferentemente al cultivo de las ciencias y las letras. 2º- CAPITALISMO; Régimen económico fundado en el predominio del bien de capital como elemento de producción y creador de riqueza. Un breve ejemplo aclaratorio. Si a un agricultor que con su azada en la mano puede arar aproximadamente 500m2 en una jornada ordinaria de trabajo, se le pone a su disposición y uso un tractor podrá arar alrededor de, 5000m2. Esto supone que el uso de un bien de capital, como el tractor, ha multiplicado por 10 la producción del agricultor. Esto implica que hay que remunerar al bien de capital (al propietario del tractor) en una cantidad muy superior a la del trabajador agrícola, aunque este también deberá recibir una cantidad adicional a su salario con la azada por su destreza y responsabilidad en el manejo en el bien de capital. CAPITAL sin más en economía se refiere a los bienes reales, físicos y tangibles, de producción. Cuando hablamos exclusivamente de dinero, nos referimos al CAPITAL FINANCIERO.
Fundamento mis opiniones en un interesante y denodado artículo de Bertrand de Jouvenel (Lecturas de economía Política) referido a este tema y que leí hace ya muchos años. Por esos duendes de la informática apareció por entre mis archivos recientemente por pura casualidad y como no podía ser de otra forma lo releí. El asunto me pareció actual y relevante, y por lo tanto lo recuperé. Jouvenel parte de la base o del supuesto, en mi opinión cierto, de que los llamados (en la mayoría de los casos “autollamados”) intelectuales, ya desde antiguo, más que odiar, desprecian al capitalismo y a la economía de mercado. ¿Por qué? Según el autor por tres motivos fundaméntales. A saber; 1º- IGNORANCIA. Desconocimiento teórico casi absoluto del capitalismo y del proceso de la economía de mercado. “No es ningún crimen ser un ignorante de la ciencia económica, que es, después de todo, una disciplina especializada y que la mayoría de las personas consideran que es una "ciencia lúgubre". Pero es totalmente irresponsable tener una opinión fuerte (con aires de certeza) y vociferante (tiene fuerte repercusión mediática) en temas económicos sin abandonar este estado de ignorancia”. Las cursivas son mías. Murray Rothbard Making Economic Sense (1995) F. Hayek, premio Nobel 1974 “El orden social empresarial es uno de los mas complejos que hay en el universo”, Hunter Lewis “La política monetaria es casi tan complicada domo la física de Einstein”. How much Money does an economy need? A titulo personal puedo decir que son muchos los años que llevo en la rama de la economía pura (la llamo de este modo para diferenciarla de la economía aplicada) y pienso que apenas he empezado a ver lo que hay oculto debajo de la punta del iceberg de esta apasionante ciencia. 2º- SOBERBIA INTELECTUAL. Piensan que por el hecho de haber estudiado una o mas carreras, donde sea, están muy por encima de sus conciudadanos, a los que globalmente consideran ignorantes. Este desprecio intelectual adquiere su máxima expresión cuando va referido al hombre (o mujer) de negocios o empresario/a. Consideran que lo que estos venden es banal y fácil de producir, mientras ellos tratan de enseñar y pontificar acerca del bien y el mal, conceptos de orden superior. Se creen inteligentes y casi elegidos por los dioses porque han leído muchos libros, hablan con corrección académica, son refinados en sus artículos, solemnes en sus declaraciones, etc. En definitiva, se creen los más listos. Pero ignoran algo fundamental, y es que tienen conocimientos pero no sabiduría. En mi particular opinión nuestra sociedad actual esta de momento suficientemente dotada de conocimientos (aunque reste “cuasi” infinito por aprender) pero sufre una preocupante anemia de sabiduría. Recordemos a Eisntein, “La sabiduría no es producto de la educación”. La sabiduría es aquel conocimiento profundo que se adquiriere gracias al estudio en conjunción con la experiencia. Por lo tanto, sabio es aquel individuo que posee sabiduría, no solo conocimientos. Como conclusión a este punto puedo afirmar que la arrogancia intelectual o bien les invade o bien están muy cerca de ella. 3º- RESENTIMIENTO Y ENVIDIA. El intelectual odia al mercado porque piensa que no valora suficientemente sus excelencias cognitivas. No comprenden que el valor de mercado de lo que aportan al proceso productivo es insignificante. Pintores, poetas, escritores, catedráticos, filósofos, etc. suelen odiar a la sociedad capitalista de mercado porque piensan que no valora como debe sus maravillosas obras, talento y conocimientos. Nunca se les paga lo suficiente en comparación con la mediocridad que les rodea. No puede aceptar uno de principios básicos de la empresa, “el cliente siempre tiene razón”, piensan que la razón solo la tienen ellos. Su gran incomprensión es que ¿Cómo es posible que un burdo, inculto e ignorante empresario gane mucho más dinero que él? De esta incomprensión deducen que la sociedad es injusta con ellos ya que no les reconoce su valía al retribuir a ignorantes e indocumentados empresarios con más generosidad. Aunque queda mucho por decir sobre asunto, el espacio no da para más, y por acabar, decirles que se suelen identificar como caballeros del socialismo, de la progresía y de la predistribución. “Para triunfar en los negocios no se precisa titulo académico alguno. …El hombre se hace empresario sabiendo aprovechar oportunidades y llenando vacíos” nos dice L. Mises en su obra fundamental “Human Action”. Una aclaración. En absoluto pienso que todos los llamados “abajo firmantes”, intelectuales, artistas y deportistas se ajusten en su totalidad al perfil del intelectual que he descrito, afortunadamente las excepciones son importantes. Pero sí se ajustan una mayoría significativa de los mismos.
Roberto Ferrada
Economista
