ÁCIDO HIALURÓNICO
El ácido hialurónico se usa como material de relleno en tratamientos faciales de medicina estética facial para combatir las arrugas de expresión y aumentar pómulos y labios. El ácido hialurónico se usa además en cirugía estética, en implantes y rellenos. Así pues, se aplica para modelar el contorno facial, corregir pliegues, arrugas de expresión y dar volumen a labios y pómulos. El ácido hialurónico también se utiliza en otros tratamientos faciales aplicado en forma de mesoterapia facial, que además de vitaminas, contiene ácido hialurónico. CÓMO FUNCIONA EL ÁCIDO HIALURÓNICO. Se emplea para eliminar los surcos faciales alrededor de la boca (zona conocida como ‘código de barras’), los nasogerianos y las arrugas de expresión profundas. Además de alisar los pliegues subcutáneos, el ácido hialurónico estimula la producción de colágeno, multiplicando y prolongando el efecto rejuvenecedor. Gracias a su aplicación en tratamientos faciales se eliminan estas arrugas de expresión. El ácido hialurónico se usa para el relleno de arrugas, y en aumento de pómulos y labios, es la estrella. El ácido hialurónico tiene otro uso en tratamientos faciales como las marcas de acné severo y otros problemas cutáneos que ocasionan pérdida de piel, porque el ácido hialurónico actúa por relleno e hidratación. APLICACIÓN DEL ÁCIDO HIALURÓNICO. Se inyecta superficialmente en la piel integrándose de manera natural, así el ácido hialurónico no produce fibrosis por reacción a cuerpo extraño y, por lo tanto, no altera las características de la piel al usarlo como tratamiento facial. Y esa es una de las ventajas del ácido hialurónico en tratamientos faciales; que no produce alergia y proporciona una mayor hidratación y volumen a la dermis, provocando la desaparición de las arrugas de expresión. Se recurre al ácido hialurónico en las zonas que carecen de músculo, inyectándose justo debajo de la piel. El ácido hialurónico cumple una importante función en la estructura de la piel, siendo responsable de su elasticidad. Además, es una sustancia hidratante que retiene las moléculas de agua, mejorando la elasticidad, el aspecto de la piel y aportando volumen a los tejidos. Todo esto hace del ácido hialurónico un tratamiento facial imprescindible para mantener un rostro joven sin arrugas de expresión. LA DURACIÓN DEL ÁCIDO HIALURÓNICO. La infiltración de ácido hialurónico debe realizarse con cierto grado de sobrecorrección y se repetirá al cabo de un tiempo. El ácido hialurónico es un gran remedio contra las arrugas de expresión, pues aumenta el volumen en pliegues, surcos y depresiones cutáneas y su aplicación periódica provoca la regeneración del colágeno propio. La ventaja del ácido hialurónico es que es una sustancia compatible con todos los tejidos, por lo tanto no requiere de ningún tipo de prueba cutánea como ocurre con el colágeno, suponiendo esto que el ácido hyalurónico es apto para todos los pacientes. Su duración dependerá siempre del grado de concentración y de la reacción individual de cada paciente al ácido hialurónico, que variará de un mes a 18 meses o más. Actualmente los Laboratorios están presentado hialurónicos de larga duración con buena aceptación.
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