lunes, 20 de enero de 2014

XOOWMAGAZINE35 P240 #xoowmusic 20HERTZIOS


EN BUSCA DEL VINILO PERDIDO

Como girando la rueda de los mantras, igual que giran las agujas del reloj y buscando el sol siempre hacia el este, la Tierra da vueltas como lo hace un disco de vinilo. El Dj profesional lo adora pensando en aquellos tiempos en los que se amaba la música y se respetaba a aquellos que la creaban. La fabricación de este material hace del Disco, un elemento difícil de igualar dada la complejidad de su creación. Siendo un soporte únicamente exclusivo de los giradiscos o coloquialmente entre Deejays “platos”. Las grandes posibilidades que ofrecen los discos son innumerables, ya que desde que se fabrica hasta que se reproduce, hace posible que se cree toda una industria detrás de él. La reproducción musical a nivel profesional, detrás de las cabinas, obligan al Dj a aprender una técnica cuidadosamente diseñada para aquellos que tienen dedicación, paciencia y por supuesto un “don” especial con este preciado compuesto. Para acceder a los discos hay que comprarlos, de esa manera se aprecia la obra que uno adquiere, poniendo en su lugar correspondiente a los creadores musicales que dedican grandes cantidades de tiempo para realizar sus obras de arte. La competitividad en este campo es muy alta, simplemente por la inversión a realizar para la fabricación de los discos. Cuando la música es gratuita se la pierde el respeto, es triste pero es así. La sociedad en la que estamos sumergidos nos ha grabado en la piel, las leyes del consumo. Por lo tanto la música merece ser pagada y el instrumento más acertado para lograr el control del consumo musical es el disco de vinilo. Es lógico pensar que un sistema el cual no pueden controlar al cien por cien las grandes multinacionales, hayan creado múltiples plataformas para la distribución de archivos digitales y así desbancar a pequeñas y medianas empresas, desde las fábricas de soportes hasta las discográficas. De todas maneras cabe la esperanza de que las tecnologías nos brinden un nuevo formato, que nos haga vibrar de la misma manera que lo hizo el vinilo, dando de nuevo la posibilidad de cerrar el círculo en esta relación entre los creadores, disc-jockeys y el público, que hoy en día necesita verdadera música. Estimados audiófilos, gracias por conservar y permitir que los discos de vinilo aún no se hayan perdido.