martes, 20 de noviembre de 2012

XOOWMAGAZINE28 P52 #xoowphoto FABIO BORQUEZ


  Far away, so close

fotos FABIO BORQUEZ
KENYA, UNA MIRADA





Dentro de un estudio esa búsqueda está acotada no solo por el espacio físico, sino también porque las situaciones de una u otra manera están bajo el control del fotógrafo, el poder de decisión casi radica gran parte en él. Ahora, cuando uno está fuera, las cosas ya no dependen de uno y el control de lo que va a ocurrir casi no existe. El fotógrafo está solo con su alma y con su cámara, que es ese testigo que captará lo que uno fue a buscar: ¡¡¡historias para ser contadas!!! El fotógrafo suele tener invariablemente dos cualidades bien marcadas: una es la curiosidad, y la otra es esa visión voyeur que lo hace mantenerse fuera de la imagen, de una manera periférica a la realidad que está del otro lado de la cámara. Digamos que esa curiosidad me ha llevado a meterme en lugares donde no me habían llamado y eso muchísimas veces me ha traído algún que otro problema. Por ejemplo en este caso, estas fotos reflejan la vida de seres humanos en pleno siglo XXI que viven como en el neolítico en medio de la nada, por supuesto uno tiene que sentarse horas y horas en un jeep para llegar a ese lugar y mientras el polvo nos iba envolviendo en una nube densa, en esos rudimentarios caminos en algún lugar entre Kenia y Tanzania, me volví a preguntar que era lo que uno iba a buscar del otro lado del camino. Sin lugar a dudas uno puede llegar al conocimiento también a partir de la fotografía, estar en continuo movimiento hace que el alma se agite y quizás sea uno de los motivos originales, por los cuales me dediqué a esta profesión. El lado voyeur, no tiene porque usar el clásico empaque de contenido sexual, se puede localizar en la mirada del fotógrafo en ese universo privado que le ha tocado observar, uno está allí por propia iniciativa como observador un poco ajeno a lo que está pasando al otro lado del objetivo, la única actividad se da en la observación y el disparo del obturador, la pasividad de la escena y por tanto la cuestión voyeurística, está sostenida casi por la invisibilidad del fotógrafo. Uno no está allí, o por lo menos esa ilusión la deben poseer los seres que interactúan frente a la cámara. Los retratos de los fotoreportajes realizados por legendarios fotógrafos creo que tienen un común denominador, la presencia casi intangible del fotógrafo en ese lugar. Digamos que existen millones de fotografías donde la realidad es una pose, y cuando se posa todo deja de ser genuino para mostrarnos una irrealidad. ¡Y ahí está el reto! ¿Como realizar una foto extrajendo la realidad pura, estando allí y haciendo que la gente no lo sienta? Una tarea que solo la puede desarrollar un ilusionista o un fotógrafo que se toma muy seriamente su trabajo. Podría contar como están hechas las paredes de las chozas con caca de vaca y barro, como las moscas parecen haber hartado pegajosamente a estos seres que nadie ya se toma el trabajo de espantarlas, o como una mujer de 58 años parece llevar impreso en su rostro un pergamino arrugado de doscientos años de antigüedad, vivir a la intemperie y en esas condiciones, hicieron que pierda la posibilidad de ser la nueva cara de Dior para su campaña de cremas, niños con kilos de mugre sobre sus pequeños cuerpos. Uno observa, sigue observando, sintiendo que a veces mirar duele. Uno podría hacer una visión profunda o quizás quedarse en la refl exión de que cuando uno trata de subir una foto a facebook le aparezca una ventanita ridícula sobre la cara de estas personas instándole a uno a etiquetar a sus amigos, en ese momento uno se siente ridículamente superficial frente a la realidad de saber que la mayoría de estas personas no ha visto, ni verá una computadora y menos que tendrán una cuenta en facebook. La mirada de una realidad tan ajena a la nuestra nos puede tocar de distintas maneras. Hay fotos que a uno lo conmueven hasta las lágrimas. Alguna vez me he preguntado donde están los límites, qué cosas quizás debería no haber fotografi ado, después de muchos años sigo sin encontrar la respuesta, sigo estando en movimiento, tratando de no ser visto y haciendo mi trabajo lo mejor que sé hacerlo, observar y disparar.
FABIO BORQUEZ
fabioborquez.com